Once in MexicoUna vez en México
I’ve been looking forward to a workshop in Mexico, as it was about new meetings and impressions, delicious food and tequila, and, of course, interaction with local photographers and models.
I love sharing my experience and knowledge with other photographers, as 10 years ago I myself was a beginner photographer. I remember how excited I was to visit various photography workshops.
Each workshop of mine starts with a theoretical part, which is always followed by a practical session where I film the model together with other photographers. Every workshop participant can work with the model individually strengthening and practicing new knowledge.
The workshop organizer and I spent a couple of hours travelling around sunny Guadalajara in search of a quiet desert place for the photoshoot. Once we saw a big twiggy tree in one of the parks, I immediately imagined the model on the swings in the shadow of that tree. I really liked this idea…
Then we went to a big DIY store where we bought a couple of boards and a rope. An hour later, I was making the swings in my hotel room. Still a couple of hours later, these swings were hanging from that very tree.
The model for this photoshoot was charming – short, very slim and having a golden smile. A slightly see-through blue dress and a bonnet suited her very well. Speaking about the bonnet, I was very surprised that both “bonnet” and “sombrero” are translated into Spanish with one word – sombrero.
The weather was quite complicated for the photoshoot: as the very bright sun was penetrating the twigs, it created bright light spots. It took me a while to choose shooting angles and swings location to avoid unnecessary backlight bleeds.
During the workshop, I was filming the model, sharing the details of the photoshoot, helping the participants to choose the best angle, poses and camera settings. I was very excited to watch certain beginner photographers working with the lady. They were awkward and unconfident, afraid to ask her to change the pose or look at the camera. Pretty much like me some time ago…
The practical session was great, and everyone was happy. The lady received a lot of cool pictures, and the photographers gained invaluable experience and knowledge they will be using in their further photoshoots.
Esperaba con ansias un taller en México, ya que se trataba de nuevos encuentros e impresiones, comida deliciosa y tequila y, por supuesto, interacción con fotógrafos y modelos locales.
Me encanta compartir mi experiencia y conocimientos con otros fotógrafos, ya que hace 10 años yo era un fotógrafo principiante. Recuerdo la emoción que me daba visitar varios talleres de fotografía.
Cada taller mío comienza con una parte teórica, a la que siempre le sigue una sesión práctica en la que filmo al modelo junto con otros fotógrafos. Cada participante del taller puede trabajar con el modelo individualmente fortaleciendo y practicando nuevos conocimientos.
El organizador del taller y yo pasamos un par de horas viajando por la soleada Guadalajara en busca de un lugar tranquilo y desértico para la sesión de fotos. Una vez que vimos un gran árbol con ramitas en uno de los parques, inmediatamente imaginé el modelo en los columpios a la sombra de ese árbol. Me gustó mucho esta idea…
Luego fuimos a una gran tienda de bricolaje donde compramos un par de tablas y una cuerda. Una hora más tarde, estaba haciendo columpios en mi habitación de hotel. Un par de horas más tarde, estos columpios colgaban de ese mismo árbol.
La modelo para esta sesión de fotos era encantadora: baja, muy delgada y con una sonrisa dorada. Un vestido azul ligeramente transparente y un gorro le sentaban muy bien. Hablando del capó, me sorprendió mucho que tanto “bonnet” como “sombrero” se traduzcan al español con una sola palabra: sombrero.
El clima fue bastante complicado para la sesión de fotos: a medida que el sol, muy brillante, penetraba entre las ramitas, creaba puntos de luz brillantes. Me tomó un tiempo elegir los ángulos de disparo y la ubicación de los cambios para evitar pérdidas innecesarias de luz de fondo.
Durante el taller estuve filmando a la modelo, compartiendo los detalles de la sesión de fotos, ayudando a los participantes a elegir el mejor ángulo, poses y ajustes de cámara. Me emocionó mucho ver a ciertos fotógrafos principiantes trabajar con la dama. Se sentían incómodos e inseguros, temerosos de pedirle que cambiara de pose o mirara a la cámara. Más o menos como yo hace algún tiempo...
La sesión práctica fue genial y todos quedaron contentos. La señora recibió muchas fotografías interesantes y los fotógrafos adquirieron experiencia y conocimientos invaluables que utilizarán en sus futuras sesiones de fotos.
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