Nostalgic Moments of the Soviet Times

Momentos Nostálgicos de la Época Soviética

Cada año después del colapso de la Unión Soviética, la memoria de aquellos tiempos se mitifica cada vez más. Mi infancia transcurrió en la Unión Soviética. Fue feliz y tengo los mejores y más cálidos recuerdos de mi infancia. Y los que ahora tienen menos de treinta años forman sus opiniones en su mayoría basándose en las historias contadas por sus padres, sus propios recuerdos ingenuos, libros y películas.

Uno de mis primeros recuerdos de esos años está relacionado con la calle en la que vivíamos. Cada vez que conduzco por esta calle, los recuerdos de esos años regresan. Recuerdo que cuando éramos niños corríamos y jugábamos al escondite, lastimándonos las rodillas mientras andábamos en bicicleta. En mi familia a menudo recibíamos a amigos y familiares, nos reuníamos en una mesa grande, hablábamos de algo positivo y cantábamos canciones sentidas.

Otro recuerdo mío relacionado con la Unión Soviética son los refrescos, las máquinas de refrescos. También recuerdo un par de tipos de helado, especialmente el helado de café con glaseado de chocolate. Fue el mayor deleite. Estaba envuelto en papel de estraza y costaba 28 kopeks. Podrías pasar dos horas haciendo cola para este helado. También recuerdo los subbotniks: yo mismo acompañé a mi abuelo a los subbontiks, ¡fue muy divertido!

Creo que en esos años todo era más natural, honesto y vivo.

Está relacionado tanto con las emociones humanas como con las cosas que eran de mayor calidad y parecían interesantes. Los años 70 y 80 fueron extraordinarios y mucha gente los recuerda con una sonrisa en la cara. A todos nos gustan las películas antiguas. Me gusta mucho esta época y esta época se refleja con mayor frecuencia en mis obras. Es bueno que estemos en Ucrania. Vivo en Dnepr y aquí se conservan muchos edificios y accesorios antiguos de aquellos años.

Uno de los ejemplos vívidos es la serie de fotografías "Sandías dulces" , cuya idea me surgió de forma absolutamente espontánea. Una vez conducía de Zaporozhye a Dnepr y vi un coche soviético muy viejo con el maletero lleno de sandías. Las sandías estaban alineadas y un anciano las pisoteaba junto a ellas. No podía creer lo que veía. Pasé por allí, nos conocimos, conversamos y dos horas después tenía modelo, ropa y una imagen confeccionada. El resultado fue una gran sesión de fotos al estilo de aquellos años. Le sugiero que vea estas fotografías una vez más y experimente toda la atmósfera de la época soviética.