Fotografía cinematográfica y digital
PUESTOS
Con la película, entras en un ritmo especial: te obliga a detenerte, escuchar el momento y confiar en la luz. Disparas despacio porque sabes que solo tienes unos pocos fotogramas. Y esta limitación da lugar al valor. Luego está la anticipación de revelar la película, como esperar una carta del pasado: cada fotograma guarda un secreto, y solo después descubres lo que el objetivo ha capturado.
La fotografía digital, por otro lado, es el aliento del presente. Te permite capturar la vida en su velocidad, movimiento e imprevisibilidad. Ves el resultado de inmediato, jugando con la luz y la perspectiva sin miedo a equivocarte. Es la libertad de probar, de romper límites y de compartir lo que has visto de inmediato.
Y aunque estos dos caminos son tan diferentes, juntos enseñan una cosa: la fotografía no se trata de técnica, sino de sentimiento. La fotografía con película da profundidad, la fotografía digital da ligereza. Y en este contraste, necesitas encontrar tu equilibrio.
Llega el 29 agosto
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